El tamizaje auditivo neonatal permite detectar de forma temprana la pérdida auditiva en bebés, garantizando un mejor desarrollo del lenguaje y la comunicación.
Los primeros sonidos de la vida
Desde el vientre, los bebés escuchan la voz de su mamá. Después del nacimiento, esos sonidos son esenciales para aprender a hablar, comunicarse y desarrollarse emocionalmente.
Pero ¿qué ocurre si un bebé no escucha bien y nadie lo nota? La pérdida auditiva en bebés puede provocar retrasos en el lenguaje y dificultades en el desarrollo social y emocional.
Para evitarlo, existe el tamizaje auditivo neonatal, una prueba sencilla y rápida que se recomienda a todos los recién nacidos.
¿Qué es el tamizaje auditivo neonatal?
El tamizaje auditivo neonatal es una prueba que permite identificar de manera temprana si un bebé presenta pérdida auditiva.
Se realiza en los primeros días de vida, antes de que el recién nacido salga de la clínica u hospital.
Es indolora, segura y no invasiva: el bebé puede estar dormido durante la prueba.
Dura solo unos minutos.
Métodos más comunes de detección
Emisiones Otoacústicas (EOA): evalúan la respuesta de la cóclea a los sonidos.
Respuesta Auditiva del Tronco Cerebral (ABR): mide la actividad del nervio auditivo y del cerebro ante estímulos sonoros.
¿Por qué es importante la detección temprana de pérdida auditiva en bebés?
Los primeros dos años de vida son fundamentales para el desarrollo del lenguaje y la comunicación. Detectar y tratar la hipoacusia infantil a tiempo permite:
Mejor pronóstico en el desarrollo del habla y el aprendizaje.
Prevenir retrasos cognitivos, emocionales y sociales.
Favorecer la integración escolar.
Reducir el impacto en la autoestima y la interacción social del niño.
Señales de alerta en bebés
Aunque el tamizaje auditivo neonatal es la mejor forma de detectar un problema, los padres deben estar atentos a signos como:
El bebé no se sobresalta con ruidos fuertes.
No balbucea alrededor de los 6 meses.
No gira la cabeza hacia la fuente de sonido.
No responde a su nombre entre los 9 y 12 meses.
Presenta infecciones frecuentes de oído.
¿Qué hacer si se detecta pérdida auditiva en un bebé?
La intervención temprana es clave. Si se confirma la pérdida auditiva, se recomienda:
Consultar con un audiólogo para un diagnóstico completo.
Iniciar tratamiento lo antes posible: audífonos pediátricos, implantes cocleares o terapias del lenguaje, según el caso.
Realizar seguimiento regular para evaluar el progreso.
Contar con apoyo emocional y educativo para la familia.
Beneficios de la detección temprana
La detección temprana de la pérdida auditiva en bebés ofrece grandes ventajas:
Desarrollo del lenguaje dentro de los tiempos esperados.
Mejor desempeño escolar y social.
Menor frustración y aislamiento en el niño.
Mayor confianza de los padres para acompañar el proceso.
La detección temprana puede cambiar el futuro de un niño. No esperes a notar señales de alerta: solicita el tamizaje auditivo neonatal si tu bebé aún no lo ha recibido.
Si eres mamá, papá o estás en embarazo, consulta en tu centro de salud sobre esta prueba y comparte esta información con otros padres.
Fuentes de información
- CDC – Centros para el Control y Prevención de Enfermedades. “Pruebas de detección de pérdida auditiva en recién nacidos.” cdc.gov
- NIDCD – Instituto Nacional de Sordera y Otros Trastornos de la Comunicación. “Prueba de audición para su bebé y siguientes pasos.” nidcd.nih.gov
- “La importancia de la detección e intervención temprana de la hipoacusia.” elsevier.es