Descubre las causas más comunes de pérdida auditiva, sus síntomas y cuándo acudir al audiólogo para cuidar tu salud auditiva.
¿Por qué no escucho bien?
¿Has notado que subes el volumen de la televisión más de lo normal? ¿Te cuesta entender conversaciones en lugares con ruido? Estos pueden ser signos de pérdida auditiva. Aunque es un problema frecuente, muchas personas esperan demasiado antes de consultar a un audiólogo.
La audición es esencial para la comunicación, las relaciones sociales y el bienestar emocional. Conocer las causas de la pérdida auditiva y los momentos adecuados para acudir a un especialista es clave para cuidar tu calidad de vida.
¿Cómo funciona la audición?
El oído está compuesto por tres partes:
Oído externo: recoge el sonido.
Oído medio: lo amplifica a través de los huesecillos.
Oído interno: lo convierte en impulsos eléctricos que llegan al cerebro.
Un problema en cualquiera de estas estructuras puede provocar pérdida auditiva. Existen tres tipos principales:
Pérdida conductiva: causada por bloqueos (cerumen, infecciones, líquido).
Pérdida neurosensorial: daño en el oído interno o el nervio auditivo (envejecimiento, exposición a ruidos fuertes, enfermedades, medicamentos).
Pérdida mixta: combinación de las dos anteriores.
Causas más comunes de la pérdida auditiva
Entre las causas frecuentes en adultos se encuentran:
Envejecimiento natural (presbiacusia).
Exposición a ruidos fuertes (trabajo, conciertos, audífonos a alto volumen).
Tapones de cerumen o cuerpos extraños en el oído.
Infecciones recurrentes del oído medio.
Medicamentos ototóxicos (algunos antibióticos, quimioterapias).
Traumatismos o golpes en la cabeza.
Enfermedades crónicas como diabetes e hipertensión, que afectan la circulación en el oído interno.
Síntomas de pérdida auditiva: señales de alerta
Consulta a un profesional si presentas alguno de estos síntomas:
Necesitas repetir “¿qué?” o “¿cómo?” con frecuencia.
Subes demasiado el volumen de la TV o la radio.
Dificultad para seguir conversaciones en lugares ruidosos.
Zumbidos o pitidos en los oídos (tinnitus).
Sensación de oído tapado o con presión.
Evitas reuniones sociales porque escuchar resulta agotador.
Pérdida repentina de audición (requiere atención inmediata).
¿Cuándo consultar al audiólogo?
Debes agendar una cita con un audiólogo si:
Los síntomas duran varias semanas o empeoran.
Hay pérdida súbita de audición en uno o ambos oídos.
Presentas dolor, secreción o fiebre.
Trabajas en ambientes ruidosos y nunca te has evaluado.
Sospechas que tu audición afecta tu vida laboral, familiar o social.
El audiólogo puede realizar pruebas como la audiometría para identificar el tipo y grado de pérdida auditiva, y recomendar el tratamiento adecuado.
Prevención y cuidados auditivos
Usa protección auditiva en ambientes con ruido intenso (maquinaria, conciertos).
Mantén un volumen moderado en los audífonos (regla 60/60: máximo 60% del volumen por no más de 60 minutos).
No introduzcas objetos en el oído para limpiarlo.
Realiza revisiones periódicas si tienes factores de riesgo o si superas los 50 años.
La pérdida auditiva no debe ignorarse. Cuanto antes consultes, más fácil será encontrar una solución que te permita mantener tu bienestar y tus relaciones.
Si tú o alguien de tu familia presenta estos síntomas, agenda una valoración con un audiólogo y da el primer paso para cuidar tu salud auditiva.
Fuentes de información
- Mayo Clinic. “Pérdida auditiva: Causas y síntomas.” mayoclinic.org
- Mayo Clinic. “Diagnóstico y tratamiento de la pérdida auditiva.” mayoclinic.org
- Valleywise Health. “Causas y prevención de la pérdida auditiva.” valleywisehealth.org