El equilibrio es un sentido poco explorado, pero que cada vez cobra más importancia en nuestro medio. Como sentido fundamental, el equilibrio está relacionado con la orientación y regulación del cuerpo con respecto al espacio.
Para su funcionamiento, el equilibrio depende principalmente de la información que proviene de los ojos, acerca de la relación con el piso; de los oídos, en cuanto a las aceleraciones del cuerpo, de las articulaciones, los músculos y la piel, con respecto a la ubicación en el espacio. Luego, toda esta información va hacia los centros nerviosos y el cerebro para generar una respuesta del cuerpo, ya sea de manera consciente o inconsciente y permitir una armonía en nuestro equilibrio.
Pero muchas veces, cuando existe una alteración o desorden en el funcionamiento de alguno de estos órganos, se produce una sensación de giro, de los objetos o del cuerpo, llamada Vértigo.
El VÉRTIGO es un síntoma descrito como la sensación que tiene una persona al sentir que las cosas giran alrededor de su cuerpo o que el cuerpo gira alrededor de las cosas, lo cual genera falta de estabilidad.
Al mismo tiempo, la persona puede experimentar nauseas, visión borrosa, movimientos involuntarios de los ojos, hormigueo en las manos e incluso en los casos crónicos, pérdida de la conciencia.