Es común pensar que caminar o mantenerse de pie es algo habitual y normal, pero ¿te has detenido a analizar cómo logramos esto? ¿te has preguntado alguna vez cómo logramos mantenernos en equilibrio?
En los seres humanos, el sentido del equilibrio depende de varios sistemas que te presentaremos a continuación.
Para mantener el equilibrio, necesitamos de estos tres sistemas:
Sistema vestibular: este sistema se encuentra en nuestro oído interno y es en gran parte responsable por nuestro equilibrio. El sistema vestibular se compone de órganos que detectan los movimientos y posición de la cabeza, ayudándole a fijar la mirada en un punto del espacio. Este sistema transmite la información al cerebro, quien transmite a los músculos las órdenes que permiten mantenernos en equilibrio.
La vista: la visión juega un papel muy importante ya que, a través de ella, percibimos el entorno y logramos ubicarnos en relación al espacio a nuestro alrededor. También, nos ayuda a sentir el movimiento entre nosotros y el entorno.
Sistema propioceptivo: este sistema se compone de sensores especiales en los músculos, tendones, y articulaciones, que son sensibles al movimiento o presión. Mediante el sistema propioceptivo, el cerebro recibe información sobre la posición y el movimiento de las partes de nuestro cuerpo y su ubicación con respecto al entorno.
¿Y si alguno de estos sistemas falla?
Cualquier fallo en alguno de estos sistemas, dificultará realizar tareas cotidianas como caminar, correr o conducir, elevando el riesgo de accidentes y caídas. Por esta razón, es importante consultar con un especialista para tratar las fallas en el sentido del equilibrio.